domingo, 24 de noviembre de 2019
EL CANTON SALITRE
Ubicación: SALITRE
Unnamed Road, Salitre, Ecuador
REAL ACADEMIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA: DEFINICION DE MONTUBIO.- Ec. Campesino de la costa.
lunes, 21 de octubre de 2019
EDUCACION
"EDUCACION".- Con ese titulo comienza este tema Dn. ISIDRO LOPEZ BERMEO, en su libro "LA PARROQUIA LAS RAMAS, SALITRE, GENESIS - EVOLUCION- Y PRESPECTIVAS, 1958, inicia una larga lista de Educadores Importantisimos para nuestra gente; ALFONSO FALCONES, FRANCISCO IÑIGUEZ, MOISES GAMBOA, ABEL ZALAMEA POMIER, MARGARITA LADINES DE OSORIO, EDELINA GARCIA, JOSE BARCOS MORANTE, GIL VARGAS, EDISON VARAS YEPEZ (Quien en 1958 era Bachiller y ya dirigia con acierto y capacidad la Escuela FRANCISCO IÑIGUEZ CASTRO), DIOMEDES IÑIGUEZ D., HECTOR OSORIO, ESPERANZA CONTRERAS, LUISA VELIZ DE ZALAMEA, ELVA VELIZ, DRICEL VELIZ, FRANCISCA ORDEÑANA DE PINELA, SILVIA VASQUEZ, CLEMENTINA RUIZ, AGRIPINA CANALES, ZAMBRANO, NELLY VERA, LEOPOLDO AYALA, Cabe destacar el espiritu altruista del señor FRANCISCO MURILLO GANGOTENA quien dono el terreno de la Escuela FRANCISCO IÑIGUEZ CASTRO en 1948. Y otros ciudadanos que se preocuparon por la educacion como son; TOMAS ALEJANDRO, PATRICIO MIRANDA, REINALDO MEDINA, LUIS ALVARADO, TORIBIO QUINTO, AURELIO LOPEZ, RAMON MOSQUERA, entre otros.
De aquel tiempo, luego hubo muchas otras figuras significativas en el delicado arte de enseñar, de formar y forjar hombres de bien dentro de nuestro canton, a los que seguramente no he mencionado y que se escaparon de la memoria al realizar este listado.
Pero esos son los inicios de educacion en nuestro canton y con ellos a la par podemos mencionar a ISABEL ZAMBRANO HERRERA, AZUCENA DOILE, VICTOR HUGO VARAS YEPEZ, de quienes podemos decir que tuvieron muchas generaciones de alumnos a su cargo y guia.
Obviamente habra personas que recordaran a otras figuras de la educacion de nuestro pueblo a quienes me gustaria que las mencionen para recordarlas.
REAL ACADEMIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA: DEFINICION DE MONTUBIO.- Ec. Campesino de la costa.
domingo, 20 de octubre de 2019
LOS IDEALISTAS
Del manuscrito "BREVES DATOS HISTORICOS DE LA CANTONIZACION DE URVINA JADO" del ser REINALDO MEDINA MEZA, 1960 (De la Biblioteca Particular de Dn. Isidro Lopez Bermeo), podemos encontrar los Idealistas, entusiastas y patriotas, que iniciaron su actividad para el mejoramiento y progreso de Salitre, fueron:
Sres. Temistocles y Estrada
" Luis Olmedo Ruiz Guerra
" Esteban Quevedo Villacreses
" Francisco Iñiguez Castro
" Aurelio Lopez Parrales
" Jose Barcos Morante
" Reinaldo G. Medina Meza
" Doroteo Lopez Parrales
" Miguel Cabrera Jaramillo
" Francisco Ubaldo Pita
" Salome Moran M.
" Pedro Izurieta Layana
" Manuel A. Osorio P.
Presidente del Comite Sr. Rafael Sotmayor Luna.
Informacion que sera integrada a mi Investigacion sobre la HISTORIA DEL CANTON SALITRE, en su momento; visto que muchas personas como; ISIDRO LOPEZ BERMEO, 1958; CARLOS ALBERTO FLORES; PROF. EDISON VARAS YEPEZ, Y OTROS, han escrito sobre estas primeras lineas, veremos con objetividad lo que digan esos autores.
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domingo, 8 de septiembre de 2019
EL ESPAÑOL ECUATORIANO - EL CASTELLANO.
LA LENGUA QUE UTILIZAMOS EN ECUADOR DESDE LA CONQUISTA ESPAÑOLA ES EL CASTELLANO, TRAIDO POR LOS ESPAÑOLES, Y LAS LENGUAS ANCESTRALES COMO EL QUICHUA. [WIKIPEDIA].
El español ecuatoriano (es-EC)2 es la lengua que utiliza a castellano o español como la lengua oficial del Ecuador,3 así como la primera lengua materna y de uso más extendido por la gran mayoría de sus habitantes. Las variedades dialectales usadas en el país se enmarcan dentro de las variedades del español americano, con variaciones de acento y vocabulario.
Español ecuatorial o costeño
-
Artículo principal: Español ecuatorialEste dialecto se extiende geográficamente a lo largo de las costas pacíficas del sur de Colombia hasta la costa norte del Perú, cruzando el litoral ecuatoriano y las planicies colindantes al oeste de la Cordillera de los Andes, así como en las islas Galápagos. El centro lingüístico influyente de esta región dialectal es la ciudad portuaria de Guayaquil.
Uno de los acentos más relevantes y de mayor influencia en la región es el de la ciudad de Guayaquil, la ciudad más grande del país. Al ser un fuerte motor económico que ha ido creciendo demográficamente gracias a la inmigración, en la misma urbe existen muchas diferencias dialectuales, principalmente asociadas a la clase social, etnia y el nivel de escolarización. Entre las clases más escolarizados, se tiende a corregir el acento hacia un castellano más estándar, así como incorporan a su léxico palabras foráneas, especialmente proveniente del inglés. En las clases menos escolarizadas, existen otras variedades dialectuales. Existe un grupo de personas que tienden a tener una entonación más parecida a la de un campesino costeño, pronunciando una s sorda alargada; mientras que otros grupos tienden a tener una entonación más fuerte, que se suele conocer como "callejera", en la que la letra s es pronunciada numerosas veces como [ʃ], además de contar con una serie de palabras propias, que no siempre son comprendidas por el resto de hablantes de la región. Otros subdialectos importantes son el montubio, propio de los sectores rurales de la provincia del Guayas y Manabí, quienes tienden a acentuar la primera sílaba de la mayoría de palabras; el afroecuatoriano, usado por esta minoría étnica y de mayor presencia en la provincia de Esmeraldas, fronteriza con Colombia; y otros acentos fácilmente identificables, como el usado en la provincia de Manabí.
Véase también
Referencias
- Instituto Cervantes, El Español: Una Lengua Viva (2018), «1. El Español en Cifras», pp. 6-7
es-EC
es el código de idioma para el español ecuatoriano, definido por el estándar ISO (ver ISO 639-1 e ISO 3166-1 alpha-2) y STD).- «Constitución de la República del Ecuador». Archivado desde el original el 19 de enero de 2013. Consultado el 13 de junio de 2016.
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domingo, 26 de mayo de 2019
FUNDACION DE SALITRE
Para hablar de la fundacion de la cabecera cantonal de Salitre voy a remitirme a la fuente bibliografica de don REYNALDO G. MEDINA MEZA (R.G.M.M.), quien menciona en su Libro Manuscrito "BREVES DATOS HISTORICOS DE LA CANTONIZACION DEL CANTON URVINA JADO, Salitre .Ecuador, 1960. Voy a seguir el orden en que ha escrito sus datos;
- Año 1820, fueron las campañas libertadoras de Simon Bolivar.
- Salitre tenia como JEFES REGIDORES A:
- GOLLO CASTAÑEDA.
- SINFORIANO CANDELARIO.
3.- el 26 de noviembre de 1820, Daule inaugura su primer Concejo Cantonal.
4.-Segun referencia del agricultor MANUEL JIMENEZ, con apodo de "CURRANCHO", cruzo por este rio el libertador SIMON BOLIVAR, lo conocio porque al apegar al barranco de su casa, lo nombraron.
5.- Por el año de 1845, vino don FRANCISCO FRANCO y levanto su primera chosita, por aquel sector donde se encuentra la Piladora de los señores FREIRE.
6.- Por el año de 1850, ya habian cinco casuchas de paja, habitadas por Vicente Romero, Miguel Romero, Antonia Castillo, Zacarias Romero, Manuela de la Cruz, Candelaria Hidalgo, Enrique Briones, Carlos Cuello, Cruz Ureña, Dolores Meza, Nicolas Bermeo, Maximo Quinto, y Carmen Ronquillo.
7.- Despues don PIO POVEDA fue dueño de una parte de terreno que ocupa la poblacion y regalo para que se extienda el pueblo desde la IGLESIA hasta la PLANTA ELECTRICA, calle llamada "MARISCAL SUCRE".
8.- Despues vino don JULIAN CONTRERAS con su esposa señora ADELA LECARO, y don RAIMUNDO CONTRERAS y familia, don DAMASO CONTRERAS, el Maestro Zapatero don JOSE ALCOSER quien murio atacado de niguas.
Asi fue formandose la poblacion entre unas hermosas hileras de palma de coco, pero en el año 1927 aparecio una plaga de chinchorros negros y picudos llamados "GUALPA" , que se situaban en el cogollo de la palma y la hacia morir.
9.- Por el año 1858, poco mas o menos vino la quiteña señora MARIA DE LA LUZ VIVERO SANTILLAN y que la llamaban ROSARITO, y trajo un cuadro de la BEATA MARIANITA DE JESUS.
(FUENTE: R.G.M.M.)
REAL ACADEMIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA: DEFINICION DE MONTUBIO.- Ec. Campesino de la costa.
sábado, 5 de enero de 2019
SALITRE ES GRANDE POR SUS HIJOS QUE HAN TRABAJADO Y SIGUEN TRABAJANDO, Y NO POR NINGUN PIRATA.
REAL ACADEMIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA: DEFINICION DE MONTUBIO.- Ec. Campesino de la costa.
MI TIO MARCELINO HERRERA SANCHEZ
Agricultor, balcero, cuando no se
dedicaba a la agricultura se dedicaba a viajar en balzas desde Quevedo
rio abajo hasta llegar a Salitre, y otros puntos sobre su recorrido,
trayendo producotos del campo como: PLATANO; Verde y maduro. Piedras
para la Construccion de las casas y otras construcciones de este sector.
REAL ACADEMIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA: DEFINICION DE MONTUBIO.- Ec. Campesino de la costa.
MI TIO MELQUIADES VILLAMAR; HERMANO DE MI MAMA ROSITA
MAS CONOCIDO COMO
"EL CAPITAN MINA", Otro de mis parientes, que fue un gran exponente del
trabajo del hombre del campo, en la ganaderia, montubio de cepa,
sencillo, honesto, y honrado.- Muy respetuoso de los demas, asi como lo
son todos sus hijos y el resto de sus generaciones. UN CABALLERO. Ademas
de ser respetuoso y educado, el era el encargado de las haciendas de
los señores FREIRE MONTALVAN, manejaba un gran numero de cabezas de
ganado junto a un gran grupo de personas, como JULIO AGUAYO, BOLIVAR
RUIZ, ETC., las conducian de Salitre a las Lomas hasta 2000 cabezas de
ganado, por Candilejo - la Compoña- el Papayo . Junquillal - Cacique-
Sta Lucia, Palestina, etc. Porque era el lider, era EL CAPITAN.
REAL ACADEMIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA: DEFINICION DE MONTUBIO.- Ec. Campesino de la costa.
MI TIO LEON VILLAMAR; HERMANO DE MAMA ROSITA
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MIS PADRES Y YO
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MI HERMANO BONIFACIO RUIZ HERRERA Y SU FAMILIA
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EL HOGAR DONDE NACI Y CRECI
MIS VERDADEROS ORIGENES, LA FAMILIA QUE ME
VIO CRECER, DONDE FUE MI ENTORNO FAMILIAR, Y LA CASA DONDE YO NACI. LA
FAMILIA DE DE DONDE YO VENGO. DE LA CUAL JAMAS ME AVERGUEZO, NI RENIEGO.
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FAMILIA RUIZ HERRERA
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MI PRIMO JORGE EDUARDO HERRERA Y SU HIJO Jorge Herrera
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DOS HERMOSAS Y VERDADERAS DAMAS; HERMANAS ROSA Y LUCILA VILLAMAR MONTOYA.
REAL ACADEMIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA: DEFINICION DE MONTUBIO.- Ec. Campesino de la costa.
FAMILIA HERRERA VILLAMAR; HERRERA OLVERA; DUME HERRERA; MERA HERRERA; HERRERA ESPINOZA.
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Mi Tia Lucila Villamar.
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MI PAPA PANCHO; - FRANCISCO NEMECIO HERRERA SANCHEZ.
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MI SOBRINA LA DRA. AMY RUIZ GONZALES
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Ab Hector Alcides Ruiz Herrera Y Jose Francisco Ruiz Herrera.
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MIS PADRES Y MI HERMANO FRANCISCO RUIZ HERRERA
REAL ACADEMIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA: DEFINICION DE MONTUBIO.- Ec. Campesino de la costa.
MI MAMI, MI TIA ROSA HERRERA, MIS HERMANOS ABDON, JOFFRE, KETTY RUIZ HERRERA.
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MIS PADRES
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MI PADRE Y MI ABUELO PATERNO
REAL ACADEMIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA: DEFINICION DE MONTUBIO.- Ec. Campesino de la costa.
MI PAPA BONILLA
BONIFACIO RUIZ FRANCO, MI ABUELO PATERNO.
ABUELOS MATERNOS:
GERARDO FRANCO. [ Abuelo Materno]
TOMASA MORA ARANO [Abuela materna]ABUELOS PATERNOS:..................
.....................
PADRES JUSTO RUIZ SALAS
LUCINDA FRANCO MORA.
JOSE BONIFACIO RUIZ FRANCO.- DESCENDENCIA
PRIMERA MUJER: Mercedes Solorzano [vivió en la Isla - hda. Providencia]
Hija: Leonor Ruiz Solorzano.
SEGUNDA MUJER: Maria Sofia Dumes Muñoz.
Hijos:
Olimpia Ruiz Dumes.
Héctor Ruiz Dumes.
Ecuador Ruiz Dumes.
Narciso
Filomena
Justo.
Germán
Miguel
Héctor Ruiz Dumes.
Ecuador Ruiz Dumes.
TERCERA MUJER: Luz Maria Moran Leon.
Hijos:
Narciso
Filomena
Justo.
CUARTA MUJER: Baudilia Ruiz Haro
Hijos:
Germán
Miguel
ISLA - HACIENDA "LA PROVIDENCIA".
Propiedad de un señor Gutiérrez, donde vivía mi bisabuela FELICIANA DE LA CRUZ MUÑOZ ALVARADO, antes de llegar a la isla ella vivió en EL JIGUAL, donde fueron dueños con su esposo JOSE DOMINGO DUMES BAJAÑA, de un predio, a mi bisabuelo lo asesinaron y ella tuvo que venir a vivir a la Providencia, la trajo un señor FRANCISCO HARO dueño de LA VALERIANA de Jigual, la Providencia esta al lado de la HACIENDA VICTORIA. Pancho Haro era el padre de Ubaldo, Santiago y Clementina Haro Moran, hijos de Francisco Haro y Clemencia Moran.
REAL ACADEMIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA: DEFINICION DE MONTUBIO.- Ec. Campesino de la costa.
MI PADRE "TRABAJA" PARA VIVIR
REAL ACADEMIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA: DEFINICION DE MONTUBIO.- Ec. Campesino de la costa.
MI ABUELITA MARIA SOFIA DUMES MUÑOZ
MI
ABUELITA MARIA SOFIA DUMES MUÑOZ; NOSOTROS DEBEMOS, Venerar.- Sentir y
demostrar gran amor y respeto a una persona por su virtud, dignidad,
méritos. Especialmente aquellos que dicen reverenciar; Rendir culto a
Dios, a los santos o a las cosas sagradas.
MARIA
SOFIA
Mi Abuela, mi abuelita María,
quien desde muy pequeñita fue una persona que creció luchando contra la
adversidad, trabajadora, ejemplo de madre que se supera a si misma.
Inteligente, fuerte a la vez, cabeza de familia, quien guardo y cuido de sus
hermanos y de sus propios hijos, no deja ser para mí un gran ejemplo a valorar
y a tomar cada día su legado inmaterial, intangible, sus mensajes de FORMACION
DE PERSONAS DE BIEN Y DE HONOR… De su psicología, la de sus cuentos, historias
mitológicas, FABULAS que eran muchas, pero que ninguno de nosotros memorizamos, espero
que con traer a colación los textos de las mismas historias que ella contaba,
quizás con otros matices, podamos recordar sus historias.
Los
cuentos de mi Infancia.
- ONZA TIGRE Y ELON;
- CABALLOS: PATA DE VIENTO, PATA DE PLOMO y RELAMPAGO…
- BLANCA FLOR.
- MARIA SEGUIDILLA ...
entre muchos
Como en la historia, casi
todos los autores de obras literarias sobre el Cuentos, el de los Hermanos
Grimm, Jakob Grimm y Wilhelm Grimm Alemania, 1785-1863 y 1786-1859. Tras
egresar de la Universidad de Marburgo, se dedicaron al estudio de la
lengua, tanto desde la investigación como desde la docencia. Su gran interés
por los cuentos folclóricos se concretó en la publicación de Cuentos
para la infancia y el hogar (1812 y 1815), una recopilación en dos
volúmenes de antiguos relatos de tradición oral adaptados para niñas y
niños, como Cenicienta, Rapunzel, entre otros. Su obra «Las tres
plumas» empieza: «Había una vez un rey que tenía tres hijos ... El rey era ya
viejo y estaba enfermo, y, a menudo, pensaba en su fin; no sabía a cuál de sus
hijos le dejaría el reino». Para poder decidir, el rey encarga a sus hijos una
difícil empresa; el que mejor la realice «será rey cuando yo muera».
Onza, Tigre y León es
una versión venezolana de Hansel y Gretel donde no hay casita de
chocolate sino una vieja tuerta friendo tajadas y carne. En la versión
venezolana aparece un segundo episodio con el motivo del cazador de dragones,
cuyo origen más remoto está en la leyenda griega de Perseo.
Los mitos y las leyendas religiosas íntimamente relacionadas, ofrecían
un material con el que los niños podían formar sus conceptos sobre el origen y
la finalidad del mundo, y sobre los ideales sociales que imitaba para formarse
a sí mismo a semejanza de aquéllos. Se trataba, por ejemplo, de la imagen del
invencible héroe como Aquiles y del astuto Ulises, de Hércules, etc., cuyas
historias muestran que SALIR DE SU TIERRA Y LUCHAR CONTRA REMOLINOS, VIENTOS,
OBSTACULOS, ELEMENTOS DE LA VIDA REAL Y DE IMAGINACION O DE LA FANTASIA DE LA
MENTE HUMANA, TODA ADVERSIDAD EL TRATAR DE REGRESAR DESDE LEJOS Y SU ESPOSA
DESDE SU HOGAR LUCHANDO INCLUSO CONTRA SI MISMA, Y SUS SENTIMIENTOS Y
EMOCIONES, O NECESIDADES PERSONALES, no está por debajo de la dignidad del
hombre, lo hace más fuerte.
Onza,
Tigre
y León
Onza, tigre y león
Hace mucho tiempo, en un pueblo lejano en medio del bosque, un niño y
una niña, que eran hermanos, perdieron a su madre; su padre viudo, desconsolado
y triste, era para ellos lo único que les quedaba. Con el tiempo el buen hombre
regresó a sus labores cotidianas, pero siempre en la noche se sentía la
nostalgia en la casa. Una señora, vecina de los niños, les daba siempre comida,
una sopita de pan y miel; los niños atraídos por la dulce mujer, le decían a su
padre: Cásate con esa señora, pero el hombre contestaba: ay mijo, hoy les da
pan con miel, mañana les dará pan con hiel.
Tanta fue la insistencia de los niños y la soledad del buen hombre,
que un día se casó; por un tiempo la mujer trató a los niños tan bien como lo
hacía cuando no era parte de la familia, pero un día salió embarazada y al cabo
de unos meses dio a luz; la nueva criatura concentró todo el amor de la
madrastra de los niños y con el correr de los días comenzó a gritarles y a
regañarlos por nada. Los niños entonces comprendieron las palabras de su padre
sobre el pan con hiel; por todo lo que comían la mujer se enfurecía y les
sacaba en cara todo lo que les daba. Incluso, cuando el nuevo hermanito fue
creciendo, la señora hacía sopa y al pequeño daba toda la carne del caldo y las
mejores verduras, mientras que a los niños daba sólo el caldo y unas pocas
matas de cilantro; asombrosamente estos estaban más y más rozagantes, mientras
el suyo era un blandengue que no podía ni levantar una almohada.
Un día la mujer, aprovechando la ausencia del papá, les dijo a los dos
hermanos que salieran al bosque con ella en busca de setas; pero la niñita,
desconfiando de la buena voluntad de su madrastra llevó una taparita llena de
ceniza, que iba regando por el camino disimuladamente; cuando estuvieron
internados bien adentro, la mujer se perdió de ellos y regresó a casa, pero los
niños pudieron seguir el camino de regreso, siguiendo la huella de ceniza. Al
ver de regreso a los niños, la mujer se encolerizó y preparó un plan para no
dejar oportunidad a los niños de adelantársele; así fue, una mañana bien
temprano, los levantó de la cama y aún sin mucho tiempo para cambiarse de ropa,
los llevó al bosque en busca de setas; esta vez sólo le dio tiempo a la niñita
de conseguir unos granos de maíz; pero a medida que iba regándolos, los pájaros
iban comiéndolos, cuando la malvada mujer los dejó en la profundidad del bosque
no tuvieron cómo regresar.
De pronto, cuando estuvieron en un claro, vieron un humo y corrieron
hacia él, pero el humo salía de una casa en la que se podía oler un fuerte olor
a piña, y en la ventana una viejita cociendo pan de horno; el niño, que era muy
sagaz, dijo: vamos a robarle empanaditas a esa vieja bruja; entonces el niño se
acercaba y sin que la ciega bruja lo viera, le cogía una empanadita, a lo que
la bruja respondía: ¡Zape gato arúñalo gato, no te comas mi masato! Así ocurrió
unas cinco veces; pero a la niñita se le antojó hacer lo mismo que el hermano,
pero cuando estuvo cerca de la ventana, soltó una risotada y la viejita pudo
verlos. De un aventón les salió al paso y les invitó a comer los mejores
manjares y a jugar con muchos juguetes dentro de la casa.
Los niños al entrar vieron los más ricos dulces y muy buenos juguetes,
pero esa noche cuando se fueron a dormir, la vieja bruja los encerró en la
habitación y no los dejó salir más, sólo pasaba comida por un rendija y les
pedía que mostraran sus manitos, para ver los dedos.
El niño, que era muy astuto, le quitó la cola a un ratón y esto era lo
que mostraban cuando les pedía que sacaran el dedito. La vieja que era medio
ciega sólo tocaba la cola y decían: aún están flaquitos.
Pero un día en que la niña estaba arreglando la habitación,
accidentalmente botó la cola de ratón, cuando la vieja bruja pidió que
mostraran sus dedos, no encontraron la cola y tuvieron que sacar apenas lo que
pudieron de dedos. La bruja se emocionó y dijo: ahora que están gorditos,
pueden regresar con sus padres, pero primero hagamos un banquete en su honor,
váyanme a buscar leña para montarla al fogón. Los niños, mientras estaban en el
bosque, oyeron un suave canto que provenía de un riachuelo, cuando fueron tras
él, vieron a una mujer muy bella que les dijo: La vieja bruja es una malvada
mujer. Quiere echarlos al horno y comérselos doraditos. Cuando el fuego esté
encendido, a ella le provocará bailar muy cerca del fuego, como lo hacen las brujas.
En ese momento, ustedes cantarán esta canción: ¡Onza, Tigre y León! y añadirán:
del fuego vivo me salvé yo. Verán cómo la bruja cae dentro del horno, y de las
inmensas llamas aparecerán tres leales y fuertes perros. Ellos serán sus
mejores amigos. ¡Onza, Tigre y León! No lo olviden.
Al llegar, hicieron como les dijo la dama del bosque, y tal como
prometió, el fuego, salieron tres enormes perros, uno blanco, uno negro y uno
bermejo; así escaparon de las artimañas de la bruja y vivieron un tiempo en el
bosque. Pero en esa época unos moros acechaban los caminos y al ver a dos niños
solos por el bosque quisieron hacerles daño; los gigantes moros, fueron en
contra de ellos, pero cuando cantaron: Onza, Tigre y León, del fuego vivo me
salvé yo; aparecieron los perros y les dieron enormes mordidas a los moros, que
los hicieron huir. Los gigantes no quedaron con esa y al anochecer persiguieron
en la oscuridad a los perros y mientras dormían les pusieron motas de algodón
en los oídos; cuando amaneció cayeron sobre los niños los moros y estos
tuvieron que salir corriendo y treparse a un árbol; desde el que podían lanzar
algunas piñas a los atacantes; abajo los moros intentaban cortar a hachazos los
árboles, y entonces los niños cantaron: Onza, Tigre y León, arriba del árbol
estoy yo; lo hicieron un montón de veces, pero los perros no oyeron nada; por
fin, uno de los perros despertó y fue a tomar agua al río, y allí se le deshizo
la orejera de algodón, y escuchó el llamado de los niños, fue removió los
tapones de sus hermanos y los tres perros fueron a salvar a los niños de manos
de los moros.
Los moros muertos de miedo, huyeron de esos caminos y el pueblo quedó
a salvo de tal amenaza. Anda que te anda llegaron al pie de una montaña, Se
disponían a descansar cuando una inmensa serpiente saliendo sorpresivamente de
su caverna, se alzaba sobre su cola disponiéndose a atacar a los niños. -¡Onza,
Tigre y León! Los tres animales saltaron sobre la enorme culebra y, a
dentelladas, le dieron muerte. Sin perder el valor, el niño abrió la inmensa
boca de la serpiente y le cortó la lengua. Todos muy resueltos, continuaron el
camino.
Cuando llegaron al pueblo, todos festejaban a un hombre que había
matado a los moros y había librado a la gente de los peligros de una culebra
que vivía en el bosque; Era un hombre muy desagradable. Sus carcajadas tenían
tanta maldad como la de la bruja. Multitud de invitados los acompañaban y los
criados servían el banquete con mucha rapidez. Los niños observaban. Onza,
Tigre y León no parecían muy contentos Cuando el bandido comenzó a comer, el
niño dijo a sus perros:
– Quítenle esa comida. ¡A ustedes pertenece!
Y así lo hicieron una y muchas veces. Lleno de furia, el bandido le
pidió al jefe del pueblo:
– Deseo que mande a dar muerte a ese niño impertinente y a sus perros
también.
El jefe del pueblo estaba confundido. Pero el niño, con mucha
tranquilidad, solicitó al este permiso para abrir la inmensa boca de la
serpiente. Todos vieron, asombrados, que la serpiente no tenía lengua, a la vez
que el muchacho le entregaba la lengua que había cortado y guardado
cuidadosamente.
Mis perros mataron la serpiente. Y también ahuyentaron los moros de
nuestros caminos. Por eso se comen la comida. ¡A ellos pertenece!
El jefe hizo apresar al bandido. Luego de escuchar las peligrosas
aventuras vividas por los muchachos, preguntó:
– ¿Qué premio puedo darles por haber salvado al reino?
Y los niños respondieron sin dudar: -Estar con nuestro padre. - Así el
jefe ordenó buscar al papá de los niños. Vivieron todos muy felices.
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Mi Abuelita Maria hacia que este cuento termine de
otra manera; "que la bruja queria hacer bailar a los niños en una tabla
que estaba encima de la PAILA que se encontraba del pozo del infierno, donde
habia aceite hirviendo o no se si era brea caliente, lo hacia para que
caigan los niños en esa paila, y luego se los comeria, pero recuerden que
los niños le mostraban a la bruja un huesito de un raton para saber si estaban
bien, gordos, o flacos, entonces cuando un momento de olvido los niños botan el
huesito de raton y le muestran sus dedos, la bruja se puso contenta y dijo que
estaban gorditos. No se como lo decia mi abuelita, que el momento de
poner la bruja a bailar a los niños, los niños le muestran el huesito y le
piden a la bruja que ella les enseñe como ejemplo de como bailar en esa
tabla que estaba encima de la paila, y ella acepta. como estaba ciega la
bruja se pone a bailar y se cae en la paila, y le paso lo que ella queria que
le pase a los niños, se frie en el aceite caliente, y murio.... y hasta ahi
llego la historia los niños se salvaron y la bruja se murio.
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BLANCAFLOR
Era un joven que le
gustaba mucho juegar a las cartas, y siempre perdía. Y un día se le apareció el
demonio y le dijo que qué le pasaba, que siempre perdía cuando juegaba.
Dice:
–Pues yo te daré una
baraja para que nunca pierdas; a cualquier carta que le eches, ganarás siempre.
Pero al cumplir los cinco años, tienes que irte a entregar al Castillo de Irás
y No Volverás.
Iban pasaos cuatro años, y
le dice un día a su madre:
–Pues, madre, sabrás que
tengo que ir al Castillo de Irás y No Volverás.
–Hijo, pero ¿qué me dices?
Dice:
–Pues, madre, ¿se acuerda
cuando tanto perdía juegando a las cartas? Pues se me apareció el demonio, y me
dijo que qué me pasaba para que siempre perdiera. Pues yo te daré una baraja,
de cualquier carta que le eches ganarás. Y al cumplir los cinco años te tienes
que marchar al Castillo de Irás y No Volverás. Y ya van cumplidos cuatro, queda
uno de estar en su compañía.
–Pero, ¿qué me dices,
hijo? ¿Tú eres bobo o qué te pasa?
–Pues no, madre, no, es
que me tengo que marchar, y si no vendrá a buscarme el demonio y será peor.
Faltaban tres días para
cumplir los cinco años, y le dijo que le preparara la merienda, que se
marchaba. Y le decía su madre que no.
Por fin se la preparó. Se
marchó por un camino muy largo, muy largo. Cuando ya llevaba mucho pedazo andao,
se encontró con un águila, y le dijo que le hiciera el favor de enseñarle el
Castillo de Irás y No Volverás.
Dice:
–Ahí atrás viene otra más
vieja que yo, y viene de él.
Claro, después anduvo otro
pedazo hasta que por fin la encontró. Y le dice que hiciera el favor de
decirle, dónde estaba el Castillo de Irás y No Volverás.
–Pues yo te llevaré a él.
Pero ahí abajo hay un caballo muerto. Tienes que bajar a buscar una poca de
carne de las ancas, porque hay mucho camino y no podré aguantar sin volver a
comer.
Y cada vez que abra el
pico me meterás un poquito.
Se puso encima de las
alas, y cuando abría el pico le metía un trocito. Hasta que por fin llegaron a
una peña y lo bajó y le dice:
–¿Ves un río? Pues en
aquel río hay tres mozas bañándose, que son tres hijas del demonio y viven en
el Castillo de Irás y No Volverás. Y allí más abajo verás el castillo. Pero vas
a estar primero con las hijas y le esconderás la ropa a aquella de arriba que
tiene la ropa al pie de aquella peña, que aquélla es santa y hará algo por ti.
Pero no te dejes ver de
las otras porque no la pueden ver, que ya saben que es santa.
Bajó al río, a la peña
donde tenía la ropa, y se escondió con la ropa él. Salieron del agua las tres
hermanas, y al no encontrar la ropa se marcharon las otras y la dejaron sola.
Desque la vio sola, él
salió y le dice:
–No te asustes. Toma la
ropa y vístete.
Y después estuvo con ella
y habló lo que le pasaba.
Dice:
–Pues mi padre es el
demonio, y no sé cómo vas a librar de las manos de él. Pero ya haré yo todo lo
que pueda por ti, para salvarnos los dos o morir. No digas que has estao conmigo.
Yo me marcho primero, y desque haya pasao un rato, vas tú llamando a mi padre.
Se marchó la joven. Cuando
había pasao un buen rato, llegó llamando a la puerta del Castillo de Irás y No
Volverás, y salió el demonio y le dice:
–Lisardo, ya no esperaba
yo que venías tú, e iba a salir yo en busca de ti. Has venido un día de
retraso, pero está muy bien. Cena y acuéstate.
A la mañana temprano lo
llama, le da de almorzar y lo pone en un balcón y le dice:
–Lisardo, ¿qué ves?
–Un bosque muy espeso.
–Pues en aquel bosque tan
espeso, tienes que enramar un saco de arroz, y en el mismo día traérmelo
recogido sin faltarle ni un grano.
Cogió el saco al hombro y
se marchó al bosque. Al llegar no sabía qué hacer, si enramarlo o dejarlo,
porque le parecía imposible volverlo otra vez a recoger.
Estaba allí sin saber qué
hacer y llegó Blancaflor y le dice:
–Lisardo, ¿qué te ha mandao
hacer mi padre el día de hoy?
–Pues que en este bosque
tan espeso, enrame un saco de arroz y se lo lleve a la tarde sin faltarle un
grano.
–Pues bien, come la
merienda y échate a dormir, y cuando dispiertes ya tendrás el saco de arroz enramao
por el bosque y recogido al pie de ti.
Comió la merienda y se
echó a dormir. Cuando despertó ya estaba allí recogido el saco de arroz, que él
no lo había hecho, había sido la santa.
Cogió el saco y se fue al
Castillo Irás y No Volverás con él. Y le dice el demonio que no lo hacía él. Y
él le decía que sí.
–Pero, bueno, está muy
bien. A cenar y a dormir.
La mañana se levantó, le
da de almorzar y le dice que se ponga al balcón, y le dice que qué ve.
–Pues veo un bosque más
espeso que el de ayer.
–Pues en aquel bosque tan
espeso, lo tienes que roturar, plantarlo de trigo y en la tarde traerme ya pan
de él.
Se fue al bosque sin saber
qué hacer, y llega Blancaflor y le dice que qué le había mandao hacer su padre
en el día aquel.
–Pues que en este bosque
tan espeso, tengo que roturarlo, sembrarlo de trigo y a la tarde llevar pan del
mismo trigo.
–Pues bien. Come la
merienda y échate a dormir, cuando te levantes ya tendrás el pan al pie de ti.
Pero a mi padre nunca declares que yo estoy contigo.
Cuando dispertó Lisardo,
ya tenía el pan al pie de él. Lo cogió y se marchó al Castillo Irás y No
volverás. Y le dice:
–Lisardo, esto no lo has
hecho tú.
–Sí, señor. Sí lo he hecho
yo.
–Me parece imposible, pero
está muy bien; a cenar y a dormir.
En la mañana, cuando
despertó, le da de almorzar, lo pone al balcón:
–Lisardo, ¿qué ves?
–Veo un lastral muy fuerte,
muy fuerte.
–Pues en aquel lastral tan
fuerte, tan fuerte, tienes que deshacerlo en tierra, plantar una viña, y en la
tarde traerme una botella de vino.
Le dio un ferro pa picar,
una marra y una pala. Y se marchó al lastral. Y al llegar no sabía qué hacer,
porque le parecía que Blancaflor ya no iba a volver.
Tardó mucho en ir, pero al
fin llegó, y le dice:
–Lisardo, ¿que te ha mandao
hacer mi padre en el día de hoy?
Dice:
–Pues que en este lastral
tan fuerte, tengo que hacerlo tierra, plantarlo de viña, y a la tarde, llevarle
una botella de vino de esta viña.
–Pues bien, come la
merienda y échate a dormir. Cuando dispiertes, ya tendrás la botella de vino al
pie de ti. Te marchas al castillo y no descubras que yo estuve contigo.
Al despertar ya tenía la
botella de vino allí. Lo cogió y se marchó al Castillo de Irás y No Volverás. Y
al llegar le decía el demonio:
–Lisardo, esto es
imposible que lo hagas tú.
–Pues sí, esto lo hago yo.
Me parece mentira, pero al
fin está muy bien. A cenar y a la cama.
A la mañana siguiente lo
llama, le da de almorzar y lo pone al balcón, y le dice:
–Lisardo, ¿qué ves?
–Un río muy fuerte, muy
fuerte.
–Pues en aquel río tan
fuerte, perdió la bisabuela de mi cacarabuela un anillo cuando era pequeña, y
quiero que me lo traigas tú a la tarde.
Se marchó al río, llegó y
no sabía qué hacer, si entrar a buscar el anillo o no. Se descalzaba y al
llegar el agua a sus tobillos se volvía p’atrás, porque le daba miedo de entrar
a buscar el anillo, que le parecía que se iba a ahogar.
Al llevar mucho rato llegó
Blancaflor, y le dice que qué le había mandao hacer su padre el día de hoy.
Pues que en este río
perdió la bisabuela de su cacarabuela un anillo cuando era pequeñita, que
quería que a la tarde se lo llevara allí.
–Pues bien. Vas a picarme
bien picadita, y me metes en esta botella sin dejarte verter ni una gota de
sangre.
–Blancaflor, esto no lo
hago yo, porque has sido muy buena pa mí y te voy a dar la muerte.
–Nada, Lisardo, pícame
bien picadita, me metes en la botella.
Pues él no quería, pero
hasta que al fin lo vino a convencer.
La picó bien picadita, la
metió en la botella, la tapó y la tiró río abajo.
Ya era muy tarde y no la
veía salir por parte ninguna. Por fin vino a salir un poco más abajo del, con
el anillo en la mano y le dice:
–Lisardo, ya tienes aquí
el anillo, pero te voy a decir que me has dejao verter una gota de sangre, pero
todo se arreglará, gracias a Dios, que ha sido en el dedo mermellique, y no me
verá mi padre.
Si no has comido la
merienda, cómela y te marcharás al castillo, pero no descubras que estoy yo
contigo.
Llegó al castillo y le dio
el anillo al demonio. Y le decía que era imposible que él lo hubiera cogido,
que todas las cosas que le mandaba hacer las hiciera.
–Pero bueno, está muy
bien, a cenar y a la cama.
A la mañana siguiente lo
llama, le da de almorzar, lo pone al
balcón y le dice:
–Lisardo, ¿qué ves?
–Pues veo una alameda
bastante fuerte.
–Pues en esa alameda me
vas a cortar un haz de varas.
Cuando las estaba cortando
llega Blancaflor y le dice:
–¿Qué te ha mandao hacer
mi padre el día de hoy?
Dice:
–Pues está muy bien, que
corte un haz de varas y se lo lleve.
–Pues nada. Te va a mandar
hacer más, que yo ya lo sé. Que domes un caballo muy malo, que se convierte el
caballo en nosotros mismos. Pues te voy a decir: la cabeza es mi padre, el
cuerpo es mi madre, las ancas mis hermanas y yo. Pero yo soy la del lao derecho,
no des allí. Darás en la cabeza, que como mi padre venza, lo tienes domao. No
descubras que estuve contigo.
Cogió el haz y se fue al
Castillo de Irás y No Volverás. Desque llegó con las varas lo mandó otra vez al
balcón y le dice:
–Lisardo, ¿qué ves?
–Pues en el corral veo dos
caballos y uno es muy malo, bufa mucho.
–Pues ese que tanto bufa,
me lo tienes que domar hoy; bájate del balcón y cógelo.
Al irlo a coger bufaba, se
tiraba por el alto, tiraba muchas coces y se pensaba de no poderlo coger, pero
al fin lo cogió.
Se montó en él, cogió el
haz de varas, echó a correr el caballo tirando muchos brincos, y se tiraba por
muchas barrancas. Y él venga a darle palos en la cabeza, hasta que por fin lo
cansó. Lo dejó como muerto.
Se fue pa casa. Al llegar
al castillo, le decía el demonio que parecía mentira que lo hiciera él.
–Pues asómese al balcón y ustez
lo verá, está como muerto pallá abajo tirao.
–Lisardo, lo dices tú,
pues bien dicho.
Y después le dice:
–¿Qué le pasa a ustez,
qu’está todo curao?
–Que me subí al balcón a
verte y me caí, me esmorré, pero es poco. Ahora vas a hacer otra cosa, si tú
quieres casarte con alguna de mis tres hijas. Las meteré en una habitación y
sacarán la mano, cada una pa fuera. Y con la que tú digas te casarás. Pero hay
que vendarte los ojos.
Y pudo estar con
Blancaflor y le dijo que si la quería a ella, que ella sacaría la mano donde le
faltaba el trocito del dedo.
Las metió el demonio en la
habitación, le vendó los ojos a Lisardo, y le dijo que eligiera la que
quisiera. Y llegó a la que le faltaba el pedacito en el dedo, pero dio otra
vuelta, no fuera que no fuera a ser ella. Al llegar a ella otra vez, le dijo
que con aquélla. Y contestan las otras dos y su padre, que era con la que
querían, porque ya desconfiaban algo. Pero bueno, a celebrar la boda.
En la noche se acostaron y
Blancaflor ya sabía lo que iban a hacer. Y le dice Lisardo:
–Vas a escupir en un
plato, yo en otro. Pondremos dos pellejos llenos de aire en la cama, y nos
marcharemos. La saliva de los platos contestará como que somos nosotros, cuando
mis padres nos llamen. Vas a la cuadra: hay dos caballos. Uno es muy gordo y otro
es delgao. Pero coge el más delgao, que es el Pensamiento, y el otro es el
Viento, pero el Pensamiento camina siempre más que el Viento.
Cogió el Viento y dejó el
Pensamiento, porque al verlo tan delgao le parecía que no podía con los dos. Y
al llegar allí le dice ella:
–¿Por qué no cogiste el
Pensamiento?
–Porque me pensé que no
iba a poder con los dos.
–Pero, bien. Vámonos.
Escupieron en el plato y
lo puso en la cama. Ellos se fueron.
Al poco rato los llamaba
su padre:
–Blancaflor, ¿estás
dormida?
–No, señor.
–Lisardo, ¿estás dormido?
–No, señor.
Pasao un rato volvió a
llamarlos.
–Blancaflor, ¿estás
dormida?
–No, señor, me voy
durmiendo.
–Lisardo, ¿estás dormido?
–Ya me voy durmiendo.
Pasó otro rato, volvió a
llamarlos:
–Blancaflor, ¿estás
dormida?
No contestó.
–Lisardo, ¿estás dormido?
No contestó tampoco;
porque contestaba la saliva por ellos y se había terminado. Y le dice la mujer:
–Vete a matarlos.
Y llegó con un cuchillo.
Se lo clavó en la barriga –le parecía a él–, pero era en los pellejos.
Al picarlos salía el aire,
cerró la puerta y salió corriendo, porque le parecía que era la sangre y podía
ahogarse.
Al llegar a la cama decía
la mujer que si los había matao bien.
Y él decía que sí, que si
no sale de allí corriendo, que iba a ahogarse con tanta sangre.
–Pues anda a ver, no sea
que no estén muertos.
–Sí, que los he matao yo
bien.
En la mañana al
levantarse, fueron de seguida a ver. Se encontraron con los dos platos, con los
dos pellejos, y ellos no estaban allí. Y le decía la mujer:
–Si hubieras venido a ver,
como yo te decía, los hubieras matao luego. Y ahora pa más burla, nos habrán llevao
el Pensamiento y nos habrán dejao el Viento.
Y de seguida fue una hija
a ver cuál caballo habían llevao. Y vio que habían dejao el Pensamiento, y
habían llevao el Viento.
–Pues estamos bien; pronto
los cogeremos, pero los has de matar bien.
Se montó el demonio en el
Pensamiento, y se marchó en busca de ellos. Como el Pensamiento siempre camina
más que el Viento, pues se los llegó a alcanzar.
Miró Blancaflor patrás, y
al ver que ya llegaba su padre al pie de ellos, tiró una peineta y dijo:
–Que mi peineta se vuelva
un monte muy espeso, muy espeso, que no pueda pasar por él y se tenga que
volver.
Al llegar a casa le decía
su mujer:
–¿No los has visto?
–No, no los he visto, he
ido muy largo y nada más he visto un bosque muy espeso. No pude pasar por él y
me tuve que volver.
–Pues, payaso, allí iban;
bien te están engañando. Pero vuélvete a marchar en busca de ellos.
Cogió el caballo y se fue en
busca de ellos, pues como el caballo era el Pensamiento, volvió otra vez muy
cerca de ellos. Y miró Blancaflor patrás y le dice a Lisardo:
– Allá’trás viene mi
padre, voy a tirar el pañuelo. A hacerlo sufrir, como te hizo él sufrir a ti.
Tiró el pañuelo y dice:
–Que mi pañuelo se vuelva
un fuerte lastral, para que mi padre no pueda pasar por él, y se tenga que
volver.
Al llegar a casa le decía
la mujer:
–¿No los has visto?
–No, nada más he visto un
lastral muy fuerte.
–Pues haberle picao, que
aquellos eran. Coge el caballo y vuélvete a ir en busca de ellos.
Pues ya iba otra vez muy
cerca de ellos, cuando miró Blancaflor patrás y dice a Lisardo:
–Mira mi padre. Voy a
tirar una liga pa que se vuelva un río, y
no pueda pasar por él.
Al llegar a casa le dice
la mujer:
–¿No los has visto?
–No, no los he visto, que
llegué a un río muy fuerte y me tuve que volver.
–Bien te están engañando,
pues ellos eran. Vuélvete a marchar en busca de ellos hasta que los encuentres.
Miró Blancaflor patrás y
ya ve que iba su padre muy cerca d’ellos y le dice:
Lisardo, mira mi padre,
que ya nos viene alcanzando otra vez.
Y, ahora, no sé qué tirar,
pero todo se arreglará. El caballo se va a volver una huerta, tú un hortelanero,
y yo una buena tabla de lechugas. Entre ellas habrá una que sobresalga de
todas, y aquella seré yo. A mi padre le gustan mucho y querrá comprar lechugas.
Como cualquiera lo haría
debe querer la mejor. La mejor no la vendas, le dices qu’es pa semilla, porque
aquella soy yo.
Ya llega el demonio a la güerta
y le dice al hortelanero:
–¡Ay, qué lechugas más
buenas! ¿Me vende ustez algunas?
–Sí, señor, pa eso las
tengo.
–Pues, véndame ésta.
–No, señor, esa no se la
vendo, esa es la mejor, y siempre
dejo la mejor pa semilla.
–Pues si no me vendes ésta,
no quiero ninguna.
Se fue enfadao pa casa y
al llegar al castillo, le decía la mujer:
–¿No los has visto?
–No, no los he visto, pero
he visto una güerta con muy buenas lechugas. Había una muy grande que nunca
había visto mejor lechuga. Y el hortelano se puso tan tonto que no me la quiso vender.
Y yo que gasto pocas bromas de seguida m’enfadé y no le
quise ninguna.
–Pues bien te están
engañando, porque todo lo que ves son ellos. Pues coge el caballo y márchate en
busca de ellos.
Cuando iba llegando cerca,
Blancaflor miró patrás y le dice a Lisardo:
–Mira, mi padre. Ya viene
muy cerca otra vez. Pues ahora le vamos a hacer otra faena, que le parecerá
peor todavía, y te diré cuál es. Pues el caballo se va a volver una ermita, tú
el ermitaño, y yo la imagen. Y cuando te llame o te dé voces, más fuerte tocas
a misa y dirás: “Dilín, dilín, a misa tocan, ¿quien quiere venir?”. Y él, como
es el demonio se tiene que enfadar, pero tú no dejes de tocar.
Pues ya llega el demonio a
la ermita. El ermitaño tocaba a misa. El demonio le daba voces y él decía:
–Dilín, dilín, a misa
tocan, ¿quién quiere venir?
Y él s’enfadaba.
El ermitaño lo engañaba y
dejaba de tocar un momento, y al volverle a dar voces volvía a tocar:
–Dilín, dilín, a misa
tocan ¿quién quiere venir?
Y s’enfadaba.
Y el ermitaño dejó de
tocar y el demonio le vuelve a dar voces. Y le dice:
Buen hombre, ¿has visto
pasar por aquí un hombre y una mujer?
Dice:
–Sí, señor. Cuando la
bisabuela de mi cacarabuela era chiquita, le oí decir que había pasao un hombre
y una mujer, y d’entonces pacá no ha vuelto a pasar nadie.
Y él se fue muy enfadao.
Al llegar al castillo le decía la mujer:
–¿Los has visto?
–No, no los he visto.
–Pero bien te engañan. Si
fuera yo pronto los encontraba.
–Pues anda, vete tú en
busca de ellos.
–No, no voy. Pero le echaré
una maldición para que no se acuerden uno de otro, y va a ser que al llegar al
pueblo, si a él lo besan, que no se vuelva a acordar más de ella.
Blancaflor, como era
santa, todo lo sabía. Cuando iban llegando al pueblo le dice:
–Lisardo, voy a buscar un
coche pa entrar en el pueblo.
–Pues está bien.
–Pero no dejes que nadie
te bese, porque mi madre nos ha maldecido, que si al entrar en el pueblo te
dejas besar, que no te acuerdes más de mí.
Lisardo llegó a su casa, y
su madre iba a besarlo, y le dice:
–Por favor, madre, no me
bese, qu’estoy casao, y si ustez me besa no volveré a acordarme más de mi
mujer, por una maldición que nos han echao.
Diciéndole esto a su
madre, llegó una vieja por detrás, y lo besó sin que él viera. No se acordó más
de su mujer. Y le decía su madre:
–Pero, hijo, vete a buscar
a tu mujer.
–Madre, pero ¿qué me
dice?, si yo no conozco a nadie por mi
mujer.
–Pues si me has dicho que
no te besara, qu’estabas casao y que si te besaba, olvidarás a tu mujer.
–Ustez sueña, ¿qué le
pasa?
Y todo se le olvidó.
Blancaflor se fue a vivir
muy cerca de él, al ver que tanto tardaba en ir. Y él, le parecía qu’es que lo
habían besao, y no se acordaba más de ella. Pues era cierto, pero ella no se
daba por sentida.
Como vivía cerca de él,
tenían muy buena amistad. Y ella puso una tienda. Decía que era serrana.
Lisardo se echó novia y se
iba a casar. Y le decían sus amigos que tendría que invitar la serrana de boda.
Y él le decía que sí, que era muy graciosa y le gustaba mucho estar con ella.
Y le dice:
–Pero antes vamos a ver si
dormimos con ella. El primero voy a ir yo.
Y ella le puso muy buena
palabra. Cuando se iban a acostar le dice:
–Haz el favor de irme a
tirar esa poca de agua, que tengo en la palangana.
Y como era la santa y
hacía todo lo que quería, le hizo estar toda la noche tirando el agua de la
palangana, y no la pudo tirar, porque se iba otra vez el agua derecha a la
palangana. Y así pasó toda la noche.
En la mañana se levanta
ella y dice:
–Lisardo, ¿pero todavía tú
aquí? Haz el favor, márchate.
¿Qué dirá la gente, ahora?
Se marchó y a sus amigos
no le dijo nada de lo que había pasao.
A la otra noche fue otro,
y al irse a acostar le dice:
–Vete a retirarme el
puchero del café, que tengo a la lumbre.
Y la serrana le hizo que
lo tuviera pegao toda la noche de la mano, y así se pasó la noche.
A la mañana, cuando se
levantó la serrana le dice:
–¿Todavía tú aquí? Haz el
favor de marcharte, ¿qué dirá la
gente?
Pero él no dijo nada. A la
noche siguiente fue el otro amigo y le mandó cerrar la puerta. Y toda la noche
estuvo con la puerta en la mano sin poderla cerrar.
A la mañana se levantó
Blancaflor y le dijo que hiciera el favor de marcharse de allí.
Se juntaron los tres
amigos y dice Lisardo a sus amigos:
–¿Qué tal habéis pasao la
noche con la serrana?
–Bastante bien. Cuéntanos
tú el primero.
–Pues a mí, toda la noche
me tuvo tirando agua de una
palangana.
Le contesta el segundo:
–Pues yo, toda la noche
con el puchero del café en el mano.
Y dice el otro:
–Pues yo, toda la noche
cerrando la puerta.
Ya llega el día que se
casaba Lisardo, y le dice a la serrana que fuera de boda.
Al terminar de comer
empezaron a contar cuentos, y cosas que a ellos le hubiese pasao. Y le decían a
la serrana que ella que era tan graciosa, tendría muchas cosas que contar, que le
contara algo.
Y ella le dice que no, que
no le contaba nada, pero que tenía dos muñecos en casa que todo lo contarían
por ella.
–Pues vete a buscarlos.
Fue a buscarlos. Los puso
en la mesa donde estaban comiendo, y le decía la muñeca, o sea Blancaflor, al
muñeco, que él hablaba como Lisardo:
–¿Te acuerdas, Lisardo,
cuando perdías juegando a las cartas, y te estuviste con el demonio y te dijo
que qué te pasaba que siempre perdías. Que si querías marcharte con él al
Castillo de Irás y No Volverás, que te daba una baraja que siempre ganarías con
ella, y al cumplir cinco años, te tenías que ir al Castillo de Irás y No
Volverás?
–No, no recuerdo nada.
–¿Te acuerdas cuando mi
padre te ponía al balcón, y te mandaba hacer muchas cosas que era imposible, y
todas te las hacía yo?
–No, no recuerdo de nada.
–Lisardo, pues me parece
mentira, ¡tantas cosas como yo
hice! ¿Tampoco te acuerdas
de que tú fuistes casao con otra mujer?
–Sí, sí me voy recordando.
Entonces decía Lisardo:
–Esto lo hablan dos
muñecos, pero esto me ha pasao a mí.
Y le dice a los qu’estaban
en la mesa:
–Hoy me he casao con esta
mujer, pero mi mujer es la serrana, ¿con cuál os parece que me tendré que
marchar? Pues ya hace bastante que con
ésta me casé, aunque hoy me he casao con ésta.
Y contestan todos a una
voz:
–Debes marcharte con la
primera, que lo primero es lo que vale.
Y se acabó.
Narrado por Manuela Martín
Cuadrado (21 años), Vilvestre (Salamanca).
Recogido por Luis Cortés
Vázquez en 1957 y publicado en Cuentos populares salmantinos, Salamanca:
Cervantes, 1979, II, nº 115, págs. 70-83.
===========================================================
"NUESTROS ABUELOS ... SE SENTABAN CON SUS
NIETOS, NOSOTROS, A CONTARNOS SUS LEYENDAS. POR ESO ES MI LUCHA.
NO SOMOS TORPES, NO SOMOS BRUTOS... PARA DEFENDER
LA CULTURA TENEMOS QUE IDENTIFICARNOS Y DEFINIR NUESTRA IDENTIDAD".
Naci, creci y vivo, en Salitre, naci y sigo
siendo Montubio.
Declaro ser Montubio.
Mi lucha es defender nuestros origenes, nuestra
identidad, la de donde nacimos, crecimos y vivimos.
Jamas me averguenzo de
ser Montubio.
MI ABUELITA NOS DIO AMOR, NOS ENSEÑO A AMAR, POR
ESO DEFENDEMOS LO QUE SOMOS, Y SOMOS MONTUBIOS DE SALITRE.¡CARAJO!.
RECUERDOS QUE ME SALTAN A LA VISTA
En mi mente, surge cada vez que se menciona al
montubio, una serie de recuerdos, mi memoria trae a la vista cuando llegaba ya
el mes de OCTUBRE, ..."el dia de la raza", asi se lo denominaba, como
sea, esto era la celebracion de la fiesta montubia, el 12 de octubre,
pero cuales son los recuerdos que me saltan a la vista, son los recuerdos que
tengo de pequeño, cuando el sector de LA PITAYA, en el predio del mismo nombre,
en la casa de mi bisabuelita FELICIANA DE LA CRUZ MUÑOZ ALVARADO, de mi
abuelita MARIA SOFIA DUMES MUÑOZ, se reunian ellas con mis tios, a conversar, a
planificar su trabajo, etc. ese cuadro familiar, JAMAS SE BORRA DE MI MEMORIA,
en ese marco de ambiente familiar, todo era dialogo, buen trato, trato amable,
productivo porque se hablaba de trabajo, de temas de interes para todos. ERA LA
COSTUMBRE, ERA LA TRADICION, ERA LA ESCUELA DE CASA, DONDE TODOS PARTICIPABAN.
Luego, era mano a la obra, a los trabajos de desmontes, asi le llamaban a los
sembrios de arroz, maiz, etc., tambien al tema del ganado, de pastereo, como
tambien andar a caballo, porque el vehiculo principal era el caballo, la canoa,
la balasa, como no recordar al aprendizaje de todas esas actividades, el
realizar cada una de esas actividades, andar a caballo, para todos lados,
amanzar caballos, vaquear, etc., cosas comos se hacen en la campiña y es
natural de cada sitio de cada persona de nace en el campo, estoy hablando de 40
años atras. Yo tengo 51, mi padre 75, mis abuelos 100 años, por ejemplo. Como
olvidar las reuniones vespertinas, nocturnas, con mis abuelitas, mis tios
abuelos cuando se reunian, porque cuando ellos conversaban de todo, sin el
televisor encendido, porque no habia televisor en esa casa, ni en la mia, solo
habia un radio transmisor, a pesar de esto NO SE HABIA ACABADO LA TRADICION
ORAL, aun se mantenia en la familia, en cada nucleo familiar, todo era
conversado, vamos a contar el cuento, de ONZA TIGRE Y LEON, por ejemplo, aunque
nunca amprendi de memoria todas historias que nos contaba mi abuelita Maria.
Pero esos bellos recuerdos de como eran las cosas no me abandonan todavia,
porque los vivi, y seguen en mi, me desarrolle en medio de ese entorno
montubio, porque cuando por los dias del 12 de octubre de cada año llegaban
desde YURIMA, JIGUAL, EL PAPAYO, LA COMPOÑA, etc., de todos lado a nuestra
casa, FAMILIARES Y AMIGOS, decenas de ellos montados en sus caballos, bien
aderezados, y los dejaban amarrados en las cercas de los corrales de nuestra
posesion, QUE LINDOS RECUERDOS QUE AUN ESTAN VIVOS EN MI MEMORIA, ESAS ESCENAS
DE ESAS HISTORIAS JAMAS DE MI MENTE SE BORRARAN. y luego cuando yo iba
creciendo tambien quise protagonizar lo que hace un mobtubio, aprender a andar
a caballo, vaquear, amanzar caballos, correr compitiendo a CABALLO, que deleite
verdad. Quien no ha querido andar a caballo. LO IMPORTANTE ES QUE NO ES SOLO UN
RECUERDO que se encuentra alojado en la mamoria, soy parte de esa memoria,
porque naci, creci, vivi, vivo, lo llevo en mi sangre, en mi memoria, como
nativo del campo. EH ALLI LA DIFERENCIA DE LOS QUE ESCRIBEN PORQUE INVESTIGAN Y
LOS QUE NACEMOS SIENDO TALES.
Como olvidar la vaqueria, la sacada de la leche y
tomar espuma de la leche en mate, todas las mañanas, espuma del valde de la
leche calientita.
Como no recordar la huerta de cacao, los arboles
gigantes de ceibo, en media huerta, mi casa, la mata de caña gadua, hasta las
matas de mate que habia la lado de mi casa.
TODO EL AMBIENTE ERA CULTIVANDO EL DIALOGO, TODO
ERA DIALOGO, Y POR ESO SE DESTACA LA FIGURA DEL ABUELO, LA ABUELA, EL PADRE Y
LA MADRE COMO SERES VENERADOS.
Todos tenemos memoria de los que nos supieron
enseñar nuestros primeros maestros y enseñadores, nuestros padres, todo como
desenvolverse en nuestro medio, como realizar las tareas de campo, como
preocuparse por el estudio, y por obedecer las reglas de comportamiento.
Recuerdo los viajes en canoa a yurima a VISISTAR
A MI TIA ROSITA DUMES Y ASUS HIJOS (AS), a la bocana por palo seco A DEJAR LA
CARGA QUE LLEVARIA MI ABUELITO GENARO A GUAYAQUIL EN LANCHA, a los sauces a
donde el PRIMO LAUTARO VERA, a llevar el arroz a la piladora, cuando ibamos a
caballo en verano a relizar las mismas actividades.
Son muchos, son varios y distintos los recuerdos.
HISTORIAS REALES; Cuentos, leyendas y fabulas.
HISTORIAS REALES; Cuentos, leyendas y fabulas.
REAL ACADEMIA DE LA LENGUA ESPAÑOLA: DEFINICION DE MONTUBIO.- Ec. Campesino de la costa.
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