Edición crítica de Humberto E. Robles
Desde su aparición en Buenos Aires en 1937, El montuvio ecuatoriano de José de la Cuadra ha representado uno de los más serios intentos por definir un componente fundamental de la nación ecuatoriana. Este ensayo describe la identidad fisica y cultural del montuvio, la geografia donde habitaba y su forma de aproximarse al mundo. El esfuerzo de de la Cuadra constituye en poder transmitir un mundo real, por muchos olvidado o convertido en un mito lejano pintoresco, pero que es parte central de la identidad de la costa ecuatoriana.
De la Cuadra ha amparado su estudio en una serie de datos históricos, testimonios y referencias de autoridades eruditas que certifican lo contado por el autor.
La introducción y notas de esta edición estuvo a cargo de Humberto E. Robles, profesor de la Northwestern University, y quien ha trabajado en la obra de José de la Cuadra. Sus libros son: Testimonio y tendencia mítica en la obra de José de la Cuadra (1976) y La noción de vanguardia en el Ecuador: recepción, trayectoria, documentos 1918-1934 (1989).
Contenido:
Introducción por Humberto Robles
El montuvio ecuatoriano
La zona Montuvia
Pobladores no montuvios del agro litoral
Física del montuvio
La vida montuvia
El montuvio y la literatura
El montuvio y la política
La vida económica montuvia
ESCRIBIERON SOBRE EL MONTUBIO
De la Cuadra, José (Guayaquil, 1903-1941) :
José de la Cuadra, predecesor de García Márquez. Por Alfonso Espín Morera. Revista Cultural, marzo de 2001.
José de la Cuadra:
Horno (cuentos, 1932), obra muy lírica sobre la situación de los montuvios, los campesinos de la costa.
Los Sangurimas .-novela montuvia ecuatoriana (1934) vuelve a tocar la misma situación en una historia de venganzas en las llanuras salvajes de Ecuador y está considerada su mejor obra.
El montuvio ecuatoriano (ensayo de presentación), publicado en 1938, desarrolla otra vez el tema, desde un punto de vista sociológico.
http://www.epdlp.com/escritor.php?id=2984
...
El
grupo de Guayaquil y la obra de José de la CuadraLa aparición de -la
obra los que se van- constituyó a base de lo que un poco mas tarde se
llamaría el Grupo de Guayaquil, formado por los autores de dicha obra y
los escritores José de la Cuadra 1903-1941 y Alfredo Pareja Diezcanseco
1908-1993.
La literatura de De la Cuadra se ha convertido en otro de los ejes cruciales que han determinado la tradición narrativa ecuatoriana a lo largo de todo el siglo XX, pues no solo se enmarca en el realismo social, sino que indaga la existencia de la gente del campo ecuatoriano y de Guayaquil, ciudad que el consideraba la capital montubia.
Como factor que provocó un cambio en el modo de narrar la cambiante realidad ecuatoriana., debe anotarse el impacto del crecimiento del puerto de Guayaquil, un universo particular del país determinado por su pujanza comercial y su apogeo económico (en la época de la producción y exportación del cacao, sobre todo), lo que devino en un cierto rasgo de cosmopolitismo que aprovecho la narrativa de De la cuadra, expresada en libros capitales del relato moderno como Repisas 1931, l amor que dormía 1931 Horno, 1932 y Guásinton 1938.
A De la Cuadra se debe también El montubio ecuatoriano 1937, ensayo e explicación de uno de los componentes fundamentales de la nacionalidad ecuatoriana, que se presenta como una prueba de que el mundo novelesco que De la Cuadra había gestado y forjado en sus narraciones tiene un fundamento empírico, que acerca al autor al etnólogo en cuanto muestra el territorio que va del monte al río del litoral para incorporar la vida de l habitante montubio.
A este autor quizá se lo conoce mas por su novela montubia titulada los Sangurimas escrita en 1934 donde se narra la historia de una familia campesina costeña que vive bajo su propia lógica patriarcal de comunidad cerrada, dominada por relaciones incestuosas en medio de un clima asfixiante de violencia, que genera un lugar inestable en términos de modernidad justicia y civilización. El relato bajo la forma de una saga familiar que combina la experiencia de lo mágico y de lo mítico, avanza hacia la destrucción de la comunidad montubia en un clima determinado por la locura del principal mandamás de la comarca. Este relato, según el crítico francés Jacques Gillard, probaría que el universo mítico de Cien años de Soledad, de Gabriel García Márquez tiene antecedentes ilustres en la tradición narrativa latinoamericana.
La literatura ha probado su constante motivación por ampliar la esfera geográfica de la nación, pues el discurso literario ha insistido en una gestión intelectual que llama la atención hacia zonas olvidadas y desconocidas bajo la misión de ir incorporando al imaginario colectivo regiones inéditas de la geografía nacional. En un tiempo en que las ideas liberales se ampliaban y radicalizaban en la vida social, este proyecto lo ratificaron novelas como Don Goyo 1933, de Demetrio Aguilera, en la que se habla del cholo y de su vida en la región del Golfo de Guayaquil, y de su lucha entre la tradición y lo nuevo. Esta obra, que es una de las grandes novelas del período, cuenta la serie de amenazas a las que están sometidas las regiones ecuatorianas que funcionan a modo de microclimas sociales en relación al avance del progreso y de las necesidades de la vida moderna y del capital.
En esta narración dotada de gran poesía se habla de un patriarca que vive en el golfo, salpicado de esteros e islotes rodeados por el mangle, árbol de madera muy codiciada para las construcciones que requiere la urbanización de la ciudad. Don Goyo es un texto en el que se ponen en pugna el presente y el pasado, y que enseña la intima relación del hombre con la naturaleza que, si para los foráneos resulta agresiva, agreste e inhabitable, para los nativos es el verdadero espacio donde la vida se desarrolla a plenitud y en el que se conserva la identidad.
La literatura de De la Cuadra se ha convertido en otro de los ejes cruciales que han determinado la tradición narrativa ecuatoriana a lo largo de todo el siglo XX, pues no solo se enmarca en el realismo social, sino que indaga la existencia de la gente del campo ecuatoriano y de Guayaquil, ciudad que el consideraba la capital montubia.
Como factor que provocó un cambio en el modo de narrar la cambiante realidad ecuatoriana., debe anotarse el impacto del crecimiento del puerto de Guayaquil, un universo particular del país determinado por su pujanza comercial y su apogeo económico (en la época de la producción y exportación del cacao, sobre todo), lo que devino en un cierto rasgo de cosmopolitismo que aprovecho la narrativa de De la cuadra, expresada en libros capitales del relato moderno como Repisas 1931, l amor que dormía 1931 Horno, 1932 y Guásinton 1938.
A De la Cuadra se debe también El montubio ecuatoriano 1937, ensayo e explicación de uno de los componentes fundamentales de la nacionalidad ecuatoriana, que se presenta como una prueba de que el mundo novelesco que De la Cuadra había gestado y forjado en sus narraciones tiene un fundamento empírico, que acerca al autor al etnólogo en cuanto muestra el territorio que va del monte al río del litoral para incorporar la vida de l habitante montubio.
A este autor quizá se lo conoce mas por su novela montubia titulada los Sangurimas escrita en 1934 donde se narra la historia de una familia campesina costeña que vive bajo su propia lógica patriarcal de comunidad cerrada, dominada por relaciones incestuosas en medio de un clima asfixiante de violencia, que genera un lugar inestable en términos de modernidad justicia y civilización. El relato bajo la forma de una saga familiar que combina la experiencia de lo mágico y de lo mítico, avanza hacia la destrucción de la comunidad montubia en un clima determinado por la locura del principal mandamás de la comarca. Este relato, según el crítico francés Jacques Gillard, probaría que el universo mítico de Cien años de Soledad, de Gabriel García Márquez tiene antecedentes ilustres en la tradición narrativa latinoamericana.
La literatura ha probado su constante motivación por ampliar la esfera geográfica de la nación, pues el discurso literario ha insistido en una gestión intelectual que llama la atención hacia zonas olvidadas y desconocidas bajo la misión de ir incorporando al imaginario colectivo regiones inéditas de la geografía nacional. En un tiempo en que las ideas liberales se ampliaban y radicalizaban en la vida social, este proyecto lo ratificaron novelas como Don Goyo 1933, de Demetrio Aguilera, en la que se habla del cholo y de su vida en la región del Golfo de Guayaquil, y de su lucha entre la tradición y lo nuevo. Esta obra, que es una de las grandes novelas del período, cuenta la serie de amenazas a las que están sometidas las regiones ecuatorianas que funcionan a modo de microclimas sociales en relación al avance del progreso y de las necesidades de la vida moderna y del capital.
En esta narración dotada de gran poesía se habla de un patriarca que vive en el golfo, salpicado de esteros e islotes rodeados por el mangle, árbol de madera muy codiciada para las construcciones que requiere la urbanización de la ciudad. Don Goyo es un texto en el que se ponen en pugna el presente y el pasado, y que enseña la intima relación del hombre con la naturaleza que, si para los foráneos resulta agresiva, agreste e inhabitable, para los nativos es el verdadero espacio donde la vida se desarrolla a plenitud y en el que se conserva la identidad.
Gallegos Lara, Joaquín (Guayaquil, 1911-1947):
Los que se van: cuentos del cholo y del montuvio.
http://www.sololiteratura.com/autecuadorag.htm
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La novela realista A la Costa
El
renovado ambiente que generó el paso al siglo XX y la presencia de
políticas liberales posibilitaron el desarrollo de una línea de
narrativa de corte realista que, de modo brillante inauguró el escritor,
pintor y político Luis Alfredo Martínez (1869-1909) con la novel A la
Costa (1904). en la que se habla de los conflictos de identidad a partir
de las luchas entre liberales y conservadores, se aborda el tópico de
la prostitución y se anuncia el drama de las migraciones y del esforzado
trabajo en las plantaciones costeñas. El subtítulo de la novela,
Costumbres Ecuatorianas, hace pensar en una transición del costumbrismo
del siglo XIX al realismo, que amplía el dibujo imaginario del mapa
nacional con la incorporación de la Costa como sitio de la barbarie en
los nuevos espacios republicanos.
http://cce.org.ec/index.php?id=100&id_sub=244&action=miQUIZAS MERECE LA PENA REVISAR LA Narrativa ecuatoriana.
La Novela realista.
Identidad nacional nos la han dibujado en sus novelas.
LUIS ALFREDO MARTINEZ (AMBATEÑO)
A LA COSTA
La novela realista A la Costa
El renovado ambiente que generó el paso al siglo XX y la presencia de políticas liberales posibilitaron el desarrollo de una línea de narrativa de corte realista que, de modo brillante inauguró el escritor, pintor y político Luis Alfredo Martínez (1869-1909) con la novel A la Costa (1904). en la que se habla de los conflictos de identidad a partir de las luchas entre liberales y conservadores, se aborda el tópico de la prostitución y se anuncia el drama de las migraciones y del esforzado trabajo en las plantaciones costeñas. El subtítulo de la novela, Costumbres Ecuatorianas, hace pensar en una transición del costumbrismo del siglo XIX al realismo, que amplía el dibujo imaginario del mapa nacional con la incorporación de la Costa como sitio de la barbarie en los nuevos espacios republicanos.
La novela realista A la Costa
El renovado ambiente que generó el paso al siglo XX y la presencia de políticas liberales posibilitaron el desarrollo de una línea de narrativa de corte realista que, de modo brillante inauguró el escritor, pintor y político Luis Alfredo Martínez (1869-1909) con la novel A la Costa (1904). en la que se habla de los conflictos de identidad a partir de las luchas entre liberales y conservadores, se aborda el tópico de la prostitución y se anuncia el drama de las migraciones y del esforzado trabajo en las plantaciones costeñas. El subtítulo de la novela, Costumbres Ecuatorianas, hace pensar en una transición del costumbrismo del siglo XIX al realismo, que amplía el dibujo imaginario del mapa nacional con la incorporación de la Costa como sitio de la barbarie en los nuevos espacios republicanos.
En A la Costa se
habla de la pretendida república, en una evidente crítica al proyecto
garciano de promover en los hechos las desigualdades sociales. La
intención del narrador es tan trágica que abre la novela con l episodio
del terremoto de Ibarra en 1868, insinuando una inspiración sobrenatural
que precipitaría el cambio de régimen político, esta obra resulta
interesante desde el punto de vista de que esta obra es un claro alegato
contra la pacateriá y la moralidad instauradas en Quito por la iglesia.
Aunque
la novela subraya constantemente las marcas raciales que hacen de la
mujer mestiza la fuente de una lujuria desmedida, es necesario reconocer
que A la Costa
trae implícita una proclama mas democrática en relación a los valores
de los habitantes de esas comunidades, pues la novela apuesta por el
papel de las clases medias y provincianas, lo que resulta esencial en un
país conformado verticalmente a base de tres ejes ciudadanos: Quito,
Guayaquil, Cuenca.
Respetables estudiosos han calificado A la Costa
como la primera novela ecuatoriana, por que sería la expresión
inaugural de la voluntad de ver y de explicarse el país, aunque no
desmonta los mecanismos del sistema imperante en cuanto atribuye su
funcionamiento a ideologías en pugna, muestra los engranajes en los que
se encajan los distintos sectores políticos. Se ha afirmado que con esta
obra empieza a nacionalizarse el relato en el Ecuador.
DEMETRIO AGUILERA MALTA (Guayaquil, 1909-1981)
Novelista,
poeta, dramaturgo, periodista, guionista cinematográfico y diplomático.
Miembro del "Grupo de Guayaquil" de enorme influencia en la literatura
ecuatoriana . En 1958 se instala en México en donde escribe gran parte
de su obra. Sobre Aguilera, el estudioso Ernesto B. Proaño manifiesta:
"Y todas sus novelas, en un estilo lineal, sin amaneramientos ni
subterfugios. Su técnica es cortante. Agil. Fácil. En lo formal,
Aguilera es un autor que sabe del oficio. Sus personajes son arquetipos,
símbolos de un estado social o vital: el del cholerío montubio está
sobre todo en sus obras primeras y de mayor aliento. El colorido y la
plasticidad de que hace gala para las descripciones, es singular;
confiere realidad aprehensible a los hechos y a las cosas." De su
framaturgia, Gerardo Luzuriaga, precisa: "(...) es un teatro
ético-social, no metafísico ni sicológico. No tiende a descubrir la
interioridad del individuo, sino que observa su comportamiento, su
situación externa con relación a los otros individuos."
BIBLIOGRAFÍA
Novela: Don Goyo (Madrid, 1933);
Canal Zone (Santiago de Chile, 1935); Madrid, reportaje novelado de una
retaguardia heroica (Barcelona, 1936); La isla virgen (Guayaquil,
1942); Una cruz en la sierra Maestra (Buenos Aires, 1960); La
caballeresa del sol (Madrid, 1964); El Quijote de El Dorado (Madrid,
1964); Un nuevo mar para el Rey (Madrid, 1965); Siete lunas y siete
serpientes (México, 1970); El secuestro del general (México, 1973);
Jaguar (México, 1977); Réquiem para el diablo (México, 1980); Una
pelota, un sueño y diez centavos -póstuma- (México, 1988). Cuento: Los
que se van -coautor- (Guayaquil, 1930). Teatro: España leal (Quito,
1938); Campeonatomanía (1939); Carbón (1939); El sátiro encadenado
(1939); Lázaro (Guayaquil, 1941); Sangre azul (Washington,1946); Dos
comedias fáciles (1950); No bastan los átomos, Dientes blancos
(Guayaquil, 1955); El tigre (1955); Honorarios (Quito, 1957); Infierno
negro (México, 1967); Fantoche (1970); Muerte S. A. -La muerte es un
gran negocio- (1970); Una mujer para cada acto (1970); Teatro completo
(México, 1970). Consta en las antologías: Los mejores cuentos
ecuatorianos (Quito, 1948); El nuevo relato ecuatoriano, (Quito, 1951);
El cuento hispanoamericano (México, 1964); Antología del relato
ecuatoriano (Quito, 1973); Antología del cuento ecuatoriano (Lima,
1974); Así en la tierra como en los sueños (Quito, 1991); Cuentos
hispanoamericanos (Quito, 1992); Cuento contigo (Guayaquil, 1993);
Antología básica del cuento ecuatoriano (Quito, 1998).
En 1981 obtuvo el Premio Nacional "Eugenio Espejo" en reconocimiento a toda su obra.
En 1981 obtuvo el Premio Nacional "Eugenio Espejo" en reconocimiento a toda su obra.
JOAQUÍN GALLEGOS LARA (Guayaquil, 1911-1947)
Novelista
y ensayista. Gallegos es otra figura destacada del "Grupo de
Guayaquil", y uno de los intelectuales que polemizó y animó los debates
de su tiempo. Según el crítico Benjamín Carrión, Las cruces sobre el
agua es una "Novela grande y grande novela a la par; tipificación
certera y valiente de las clases sociales; poesía surgente de
situaciones, paisajes y caracteres, y por sobre todo, un gran calor de
humanidad, una caudalosa ternura viril, que todo lo engrandece y lo
comprende. (...) Las calidades literarias de esta novela, su potencia
expresiva, hacen de ella uno de los libros más recios y más bellos de
nuestra actual literatura."
BIBLIOGRAFÍA
Novela: Las cruces sobre el agua (Guayaquil, 1946); Los guandos -coautor- (Quito, 1982). Cuento: Los que se van -coautor- (Guayaquil, 1930);
La última erranza (Guayaquil, 1947); Cuentos completos (Guayaquil,
1956). Ensayo: Biografía del pueblo indio (Quito, 1952); Escritos
literarios y políticos (Guayaquil, 1995). Consta en las antologías: Los
mejores cuentos ecuatorianos (Quito, 1948); El nuevo relato ecuatoriano
(Quito, 1951); Antología del cuento hispanoamericano contemporáneo
(México, 1958); El cuento hispanoamericano (México, 1964); Narrativa
andina (Lima, 1972); Pensamiento y literatura del Ecuador: crítica y
antología (Quito, 1972); Antología del relato ecuatoriano (Quito, 1973);
Cuento de la generación de los 30 (Guayaquil, s.f); Antología del
cuento ecuatoriano (Lima, 1974); Así en la tierra como en los sueños
(Quito, 1991); Cuento contigo (Guayaquil, 1993); Así en la tierra como
en los sueños (Quito, 1991); Cuento contigo (Guayaquil, 1993); Antología
básica del cuento ecuatoriano (Quito, 1998).
JOSÉ DE LA CUADRA (Guayaquil, 1903-1941)
Narrador
y ensayista. Integra lo que Benjamín Carrión llamó "Grupo de
Guayaquil". Es uno de los maestros del relato ecuatoriano y
latinoamericano; fundador, al decir de José Balza, del realismo mágico
que autores como Rulfo y García Márquez llevaron a realizaciones plenas y
totales. El estudioso francés Jacques Gilard afirma: "Sin lugar a
dudas, Los Sangurimas es una obra maestra. Su poca notoriedad tal vez
pueda explicarse en parte por la fecha de su prublicación (1934) y la
temática predilecta de su autor: éste era costeño y casi no habló del
mundo serrano en una época en la que imperaba el indigenismo andino."
BIBLIOGRAFÍA
Cuento:
Oro de sol (Guayaquil, 1925); Perlita lila (Guayaquil, 1925); Olga
Catalina (Guayaquil, 1925); Sueño de una noche de navidad (Guayaquil,
1930); El amor que dormía (Guayaquil, 1931); Repisas (Guayaquil, 1931);
La vuelta de la locura (Madrid, 1932); Horno (Guayaquil, 1932);
Guasintón: relatos y crónicas (Quito, 1938). Novela: Los Sangurimas (Madrid, 1934); Los monos enloquecidos -póstuma- (Quito, 1951). Ensayo: 12 siluetas (Quito, 1934); El montuvio ecuatoriano (Buenos Aires, 1937).
Obras completas (Quito, 1958). Consta en las antologías: Los mejores
cuentos ecuatorianos (Quito, 1948); El nuevo relato ecuatoriano (Quito,
1951); Antología del cuento hispanoamericano contemporáneo (1958);
Pensamiento y literatura del Ecuador: crítica y antología (Quito, 1972);
Antología del relato ecuatoriano (Quito, 1973); El cuento actual
latinoamericano (México, 1973); Antología del cuento ecuatoriano (Lima,
1974); Así en la tierra como en los sueños (Quito, 1991); Cuentos
hispanoamericanos, Ecuador (1992); Cuento contigo (Guayaquil, 1993);
Veintiún cuentistas ecuatorianos (1996); Antología básica del cuento
ecuatoriano (Quito, 1998); Cuento ecuatoriano contemporánea (México,
2001)
ENRIQUE GIL GILBERT (Guayaquil, 1912-1973)
Novelista. Integró el denominado "Grupo de Guayaquil". Desplegó una intensa actividad política desde las filas del Partido Comunista del Ecuador. Sobre este destacado autor, el crítico Galo René Pérez, subraya: "La plenitud del talento de Gilbert se dejó admirar por fin en el trienio de 1939 a 1942, con la publicación de sus dos novelas: Relatos de Emmanuel y Nuestro pan. Esta última alcanzó resonancia internacional, pues conquistó el segundo premio en el concurso latinoamericano convocado por la Editorial Farrar and Rinehart de Nueva York en 1940, a través de la antigua División de Cooperación Intelectual de la Unión Panamericana. El primer puesto lo obtuvo la celebrada novela El mundo es ancho y ajeno, de Ciro Alegría. Abundan las razones que explican el éxito de las páginas de Gilbert. Sin embargo la crítica continental no se ha interesado en conocerlas de veras, y solo las ha comentado vagamente, repitiendo casi siempre juicios confusos y discutibles."
Novelista. Integró el denominado "Grupo de Guayaquil". Desplegó una intensa actividad política desde las filas del Partido Comunista del Ecuador. Sobre este destacado autor, el crítico Galo René Pérez, subraya: "La plenitud del talento de Gilbert se dejó admirar por fin en el trienio de 1939 a 1942, con la publicación de sus dos novelas: Relatos de Emmanuel y Nuestro pan. Esta última alcanzó resonancia internacional, pues conquistó el segundo premio en el concurso latinoamericano convocado por la Editorial Farrar and Rinehart de Nueva York en 1940, a través de la antigua División de Cooperación Intelectual de la Unión Panamericana. El primer puesto lo obtuvo la celebrada novela El mundo es ancho y ajeno, de Ciro Alegría. Abundan las razones que explican el éxito de las páginas de Gilbert. Sin embargo la crítica continental no se ha interesado en conocerlas de veras, y solo las ha comentado vagamente, repitiendo casi siempre juicios confusos y discutibles."
BIBLIOGRAFÍA
Novela: Nuestro pan (Guayaquil, 1942). Cuento: Los que se van -coautor- (Guayaquil, 1930);
Yunga (Guayaquil, 1933); Relatos de Emanuel (Guayaquil, 1939); La
cabeza de un niño en un tacho de basura (Guayaquil, 1967). Consta en las
antologías: El nuevo relato ecuatoriano (Quito, 1951); Antología del
cuento hispanoamericano contenporáneo (1958); El cuento hispanoamericano
(México, 1964); Antología del relato ecuatoriano (Quito, 1973); Cuento
de la generación de los 30 (Guayaquil, s.f); Así en la tierra como en
los sueños (Quito, 1991); Cuento contigo (Guayaquil, 1993); Antología
básica del cuento ecuatoriano (Quito, 1998).
GONZALO HUMBERTO MATA (Quito, 1904-1988)
Novelista,
polemista, poeta y bibliotecólogo. Durante los años treinta se suma a
la pléyade de autores que hicieron del indigenismo toda una tendencia
literaria en el medio. Sobre una de sus conocidas novelas, el escritor
mexicano Mauricio Magdaleno apuntó en 1940: "(...) Más largo sería
conveniente hablar de esta ardiente, de esta corajuda novela de indios.
Me emocionó profundamente. Hay en Ecuador vena de grandes novelistas y
tremendos temas: el del indio y la tierra. No me parece que exagere un
ápice si pienso que esta caliente Sumag Allpa es de lo mejor que he
leído en Suramérica en lo que va de este año. Tiene el mismo acento
nervioso de Huasipungo y su mismo espíritu de angustia, pero es
diferente de tono y de contacto (...)"
BIBLIOGRAFÍA
Novela: Sumag Allpa (Cuenca, 1940);
Sanaguin (Cuenca, 1942); Sal (Cuenca, 1963). Poesía: Galope de volcanes
(Cuenca, 1932); Chorro Cañamazo (Cuenca, 1935); Tumulto de horizontes
(Cuenca, 1936); Ecuador en el hombre (Cuenca, 1943); Cusinga capulf en
lis (Cuenca, 1944); Equinoccio en el sueño (Cuenca, 1948); Fuera de mi
sangre (Cuenca, 1954); Llacta Yuyay (El Cuzco, 1961); Machu Picchu en
amor y cólera quiteños (Quito, 1965); Génesis de mi ser (Cuenca, 1974);
Juan Cuenca (Cuenca, 1978). Ensayo: Honorato Vásquez: Agnus Dei y Flama
(Quito, 1955); Historia de la literatura morlaca (Cuenca, 1957); Remigio
Crespo Toral (Quito, 1959); Irrisari y Solano (Cuenca, 1961); Dolores
de Veintimilla, asesinada (Cuenca, 1966); Traición a la vida (Cuenca,
1969).
ALFREDO PAREJA DIEZCANSECO (Guayaquil, 1908-1993)
Novelista,
ensayista, periodista, historiador y diplomático. Pareja es uno de los
renovadores de la novela ecuatoriana del siglo XX, formó parte del
"Grupo de Guayaquil". Este autor reivindicó a capa y espada la libertad
del creador para gestar su obra. El crítico norteamericano Karl H. Heise
apunta: "A medida que recorramos las novelas de Pareja, veremos que son
producto de una personalidad sensible, inteligente y críticamente
observadora que tiende a considerar todos los fenómenos de la vida desde
una perspectiva ética e histórica. La naturaleza de su carácter, sumada
a la variedad y originalidad de sus experiencias han hecho que Pareja
examinara continuamente sus juicios y los modificara, incluso, en
determinados casos. Así, el incesante proceso de cambio que se produce
en el escritor se ha reflejado en su obra, otorgándole un sentido
evolutivo a su trayectoria."
BIBLIOGRAFÍA
Novela:
La casa de los locos (Guayaquil, 1929); La señorita Ecuador (Guayaquil,
1930); Río arriba (1931); El muelle (Guayaquil, 1933); La Beldaca
(Santiago de Chile, 1935); Baldomera (Santiago de Chile, 1938); Hechos y
hazañas de don Balón de Baba y su amigo don Inocente Cruz (Buenos
Aires, 1939); Hombres sin tiempo (Buenos Aires, 1941); Las tres ratas
(Buenos Aires, 1944); La advertencia (Buenos Aires, 1956); El aire y los
recuerdos (Buenos Aires, 1959); Los poderes omnímodos (Buenos Aires,
1964); Las pequeñas estaturas (Madrid, 1970); La manticora (Buenos
Aires, 1974); El entenao (Guayaquil, 1991). Cuento: Los gorgojos (Quito,
1954). Ensayo: Breve historia del Ecuador (1946); Historia del Ecuador
(1954); La lucha por la democracia en el Ecuador (Quito, 1956); Thomas
Mann y el nuevo humanismo (Quito, 1956); El Ecuador de Eloy Alfaro
(1966); Historia de la República del Ecuador de 1830 a 1972 (Quito, 1974); Las Instituciones y la Administración en la Real Audiencia de Quito (Quito, 1975); Ecuador: de la prehistoria a la conquista española (Quito, 1978); Ecuador: la República de 1830 a
nuestros días (Quito, 1979); Ensayos de Ensayos (Quito, 1981); Notas de
un viaje a China (Quito, 1986). Biografía: La hoguera bárbara -vida de
Eloy Alfaro (México, 1944); Vida y leyenda de Miguel de Santiago
(México, 1952). Consta en la antología: El nuevo relato ecuatoriano
(Quito, 1951); Antología básica del cuento ecuatoriano (Quito, 1998).En 1979 se le concedió el Premio Nacional "Eugenio Espejo" en reconocimiento a la trascendencia de su obra.
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